¡Ay!

Estreno: Sadler’sWells. Londres

Año: 2013

Espectáculo para 1 bailaora y 6 músicos

“Me perderé una sombra, un sueño... quizás. La incierta sensación de haber vivido. El segundo siguiente sin ahora...
Aprendí de un mendigo que en los huecos del sueño están los nombres que nadie bautizó por imposibles. Y, prestando atención, se pueden oír, tocar, sentir... Son sólo sílabas, palabras que una vez todos hemos pronunciado sin saber lo que nombraban, y buscan respirarnos sin remedio, sentir que en ese instante hay alguien en el mundo que las nombra, que las siente, que las vive...”.

Eva Yerbabuena

Críticas:

The Times, Donald Hutera

Ay!, muestra a la bailaora poderosa y casi sobrenatural, en plena forma (…) ofrece una presencia magnética –es una de esas bailarinas tan conocedoras de la técnica que trasciende a ella.  Su espectáculo está estructurado en una serie de seis escenas que se suceden como fascinantes monólogos dramáticos de baile, expresados en un lenguaje fuerte y con un físico rígido que cala hasta los huesos.

The guardian, Sanjoy Roy

Con su nuevo trabajo, ¡Ay!  vuelve a un formato más tradicional: una serie de piezas en las que baila en solitario con el acompañamiento de música en directo (…) Yerbabuena la hace sentir como la esencia misma del flamenco, que parece dibujar sonidos directamente en su alma. (…) Se muestra a sí misma como una excelente intérprete de flamenco, en plena forma y con un  juego de piernas a la vez preciso y matizado, a las que siguen momentos más experimentales que revelan su concepción artística (del flamenco).

London Evening Standard, Lyndsey Winship

Su baile ahonda profundamente en el alma, en su primera escena, un grito físico desesperado, como el dolor de una madre. Pero lo que es increíble es que mientras su cara y cuerpo se retuercen en contorsiones y sacudidas que ilustran la extrema emoción humana,  interpreta  algunos de los juego de piernas más limpio y más preciso que jamás hayas oído.

The independent, Jenny Gilbert.

Ay! es tan atrevido como se plantea. En el número introductorio, un delgado haz de luz, el sonido de una nota sombría de Yerbabuena deslizándose dentro y fuera (del haz) como un fantasma (…) a medida que se rompe la nota en un escalofrío, las manos de la bailarina responden a su estímulo (…) Cuando se pone en marcha la acción en tal extremo, puede haber ningún lugar adonde ir. Pero Yerbabuena mantiene la intensidad. (…) ha recorrido un largo y tortuoso camino para llegar a este nivel artístico, pero ha valido la pena quedarse con ella.

El Mundo, Daniel Postico

Con taconeo, guitarra, cante y violín, la bailaora Eva Yerbabuena despejó las dudas que, dice, asomaron por su cabeza en los 18 meses  que ha estado sin bailar, alejada de los escenarios por su maternidad.  Más  de 10 minutos de aplausos, con los 1.500 espectadores que llenaron el  Teatro Sadler’sWells en pie, entregados, emocionados. Así fue como  despidió el público londinense a la bailaora granadina y a su compañía en la presentación mundial de su nuevo espectáculo, Ay!. Yerbabuena, de 42 años, regresó con una propuesta más intimista y más minimalista, donde las luces y las sombras son las protagonistas, sin un cuerpo de baile, sólo ella bailando y la guitarra de su inseparable Paco Jarana.


Federico, según lorca

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