Orgullosa de ser mujer

 

No hay creación, ni arte sin conflicto, ni desvelos; sin interrogantes que nos remuevan por dentro. Cuando en el año 2016, nació Apariencias, en esta eterna búsqueda del equilibrio que me guía, lo que me preocupaba eran los roles con los que nos marca la sociedad. Nada más nacer, se nos carga con una identidad que no elegimos y que actúa como cortapisas de nuestra personalidad. Es una barrera invisible, una máscara, que, sin darnos cuenta, va anulando el potencial que albergamos dentro y la posibilidad de conquistar nuestra verdadera esencia. Y eso me rebelaba.

Carmen Amaya

En realidad, me ha rebelado siempre. Decía Antoine de Saint-Exupéry, el autor de El Principito, que el mundo entero se aparta cuando ve pasar a alguien que sabe a dónde va. Hace ya veinte años, que se dicen pronto y son algo, aunque Gardel cantara lo contrario, me lié la manta a la cabeza, arriesgué y di nombre a mi propia compañía de baile. No fue fácil, pero no estaba sola. Tenía la confianza y el amor de familiares y amigos y el impulso de mujeres que jamás se arredraron ante los obstáculos y lucharon por materializar sus sueños.

Pastora Pavón, la Niña de los Peines, María La Mica y “La Trini”, en el mundo del cante; Pastora Imperio, Carmen Amaya, “La Argentinita” y Pilar López, en el del baile, o Martha Graham y Pina Bausch, en la danza contemporánea y la danza teatro, son espejos en los que me miro cada día y que me inspiran. Sería injusta si no incluyera también a Alfonsina Estorni, Violeta Parra y Chavela Vargas. Admiro de ellas y me emociona su talento, y me da fuerzas su coraje, su valentía. Son mujeres que han creado desde la pasión y desde el amor, imprescindible para sobrevivir, antes y ahora, y lo hicieron sin miedos. Tenían fe en sí mismas y no hubo vallas que les cerraran el paso. Defendieron sus proyectos a capa y espada, le pesara a quien le pesara.

Pina Bausch

De todas ellas, con la que más contacto he tenido es Pina Bausch. He aprendido mucho de ella y me quedo con la paz interior que supone poder crear y lograr todo lo que pasa por tu mente, sin límites. Eso, en el universo del arte, del baile y del flamenco, pero estoy convencida de que no hay esfera que no podamos conquistar las mujeres, como, de hecho, estamos demostrando, ya sea en el mundo del periodismo, de la literatura, de la aeronáutica… En este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, solo quiero subrayar que somos, valemos y queremos estar. Es un orgullo ser mujer. ¿Quién habló de imposibles?

Violeta Parra